Parábola de la rana hervida
Supongamos que
disponemos de un recipiente con agua fría, y dentro del mismo una rana, observaremos
que el anfibio se moverá plácidamente pese a las limitaciones de espacio.
A continuación
colocamos el recipiente con la rana dentro bajo un pequeño fuego, provocando
que la temperatura del agua ascienda lentamente.
La rana
experimenta que la temperatura del agua ha sufrido un cambio pero igualmente se
siente plácida en el medio y no siente el peligro de la alteración que la
temperatura le pueda ocasionar.
Continuamos elevando
la temperatura del agua, ahora el agua está caliente, la rana se encuentra molesta
con esta variación pero aguanta y se va adaptando, tiene la posibilidad de
saltar pero aplaza la decisión.
Seguimos aumentando
la temperatura del agua, la rana ya no dispone de fuerzas para saltar, de
reaccionar y se queda ahí hasta provocar
su muerte.
Si por el
contrario hubiéramos puesto a la rana desde un principio en un recipiente con el
agua a punto de ebullición, hubiera
buscado con todas sus fuerzas saltar y escaparse del recipiente.
Esta parábola de
la rana que acabo de exponer se recoge en el libro La quinta Disciplina cuyo autor es Peter M. Senge (Ed. Granica 1994).
Peter M. Senge es
economista y actual jefe del Centro de Aprendizaje Organizativo del MIT (Massachusetts Institute of
Tecnology). Su libro La quinta
Disciplina, está enfocado a la empresa mediante la evolución de la
Teoría de Sistemas. Senge cita 5
disciplinas: 3 individuales (Pensamiento
Sistémico, Dominio Personal y Modelos Mentales) y 2 colectivas (Visión Compartida y Aprendizaje en Equipo).
Este libro está disponible gratuitamente en formato PDF para su descarga y
lectura, es la mejor manera de crearse una opinión sobre el autor y su obra.
Para concluir y
volviendo al tema principal, con el ejemplo de la Parábola de la rana tenemos
la demostración de que el sistema efectúa continuos ataques a la dignidad
personal, a la educación escolar, al mundo laboral, a la libertad, etc., pero
al producirlos de una manera lenta y progresiva , escapa a nuestra percepción,
nos "adaptamos" a este sistema que acabará con nosotros como individuos
libres gracias a nuestra inconsciente complicidad.
Como la rana,
cuando queramos saltar no tendremos la fuerza necesaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario