viernes, 12 de octubre de 2012

Reflexiones



Parábola de la rana hervida

Supongamos que disponemos de un recipiente con agua fría, y dentro del mismo una rana, observaremos que el anfibio se moverá plácidamente pese a las limitaciones de espacio.
A continuación colocamos el recipiente con la rana dentro bajo un pequeño fuego, provocando que la temperatura del agua ascienda lentamente.
La rana experimenta que la temperatura del agua ha sufrido un cambio pero igualmente se siente plácida en el medio y no siente el peligro de la alteración que la temperatura le pueda ocasionar.
Continuamos elevando la temperatura del agua, ahora el agua está caliente, la rana se encuentra molesta con esta variación pero aguanta y se va adaptando, tiene la posibilidad de saltar pero aplaza la decisión.
 
Seguimos aumentando la temperatura del agua, la rana ya no dispone de fuerzas para saltar, de reaccionar y se queda ahí  hasta provocar su muerte.  
Si por el contrario hubiéramos puesto a la rana desde un principio en un recipiente con el agua a punto de ebullición,  hubiera buscado con todas sus fuerzas saltar y escaparse del recipiente.
Esta parábola de la rana que acabo de exponer se recoge en el libro La quinta Disciplina cuyo autor es Peter M. Senge (Ed. Granica 1994).
Peter M. Senge es economista y actual jefe del Centro de Aprendizaje Organizativo del MIT (Massachusetts Institute of Tecnology). Su libro La quinta Disciplina, está enfocado a la empresa mediante la evolución de la Teoría de Sistemas.  Senge cita 5 disciplinas: 3 individuales (Pensamiento Sistémico, Dominio Personal y Modelos Mentales) y 2 colectivas (Visión Compartida y Aprendizaje en Equipo). Este libro está disponible gratuitamente en formato PDF para su descarga y lectura, es la mejor manera de crearse una opinión sobre el autor y su obra.
Para concluir y volviendo al tema principal, con el ejemplo de la Parábola de la rana tenemos la demostración de que el sistema efectúa continuos ataques a la dignidad personal, a la educación escolar, al mundo laboral, a la libertad, etc., pero al producirlos de una manera lenta y progresiva , escapa a nuestra percepción, nos "adaptamos" a este sistema  que acabará con nosotros como individuos libres gracias a nuestra inconsciente complicidad.
Como la rana, cuando queramos saltar no tendremos la fuerza necesaria.

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