Lo que NO está pasando
Somos conscientes de que en
cuestión de meses los representantes políticos elegidos en las urnas por
mayoría, han suprimido prácticamente la totalidad de los derechos laborales
para los trabajadores por cuenta ajena, para que nos entendamos, el que cobra
una nómina mensualmente y está sujeto a un contrato laboral. Derechos, por los
que se lucharon activamente en el pasado con sudor y sangre.
El acceso a la cultura ha sido
tasado, de manera que solo el que posea capacidad económica suficiente para
abonar el pago requerido podrá recibirla. Este hecho provocará la exclusión casi
de forma automática de una inmensa mayoría de jóvenes para matricularse en la
Universidad y hacer una carrera.
En materia sanitaria, el panorama
no puede ser más desolador. Se pretende mutualizar, es decir pagar un añadido
por consulta, hospitalización, intervención, receta, etc. Disolviendo con esta
medida la línea que existía entre lo privado y lo público en el ámbito
sanitario.
En el tema de los impuestos, el gobierno
decide elevar el IVA, un impuesto
indirecto que grava casi la totalidad de productos de consumo, escolares, etc.
Por la otra parte nos incrementan
el IRPF, este es un impuesto
personal y directo que pagamos los ciudadanos por nuestros ingresos personales,
por lo que merma nuestro poder adquisitivo reduciendo de esta forma nuestra
capacidad de consumo.
Las "razones" de que
todas estas medidas (existen más pero estas son las que directamente nos
afectara a corto plazo) se tengan que aplicar, según el sistema, es que son necesarias para salir de esta crisis en la que nos
hallamos inmersos.
Tenemos las medidas, las
¿soluciones?, y ahora llegamos al punto álgido de la cuestión, los culpables. El poder ha diseñado
desde hace mucho más tiempo del imaginado la estrategia del enfrentamiento
entre nosotros consiguiendo desviar la mirada de los verdaderos culpables. El
aparato propagandístico del sistema apoyado en los medios de comunicación
visuales, como la televisión, por el
medio escrito, la prensa, o por medios auditivos, la radio, han convencido de
que los culpables son los emigrantes, los funcionarios, los sin papeles, los
parados, internet, las autonomías...
Y funciona, una gran mayoría han quedado
convencidos y piensan que son ellos los culpables.
¿Cuál sería el paso siguiente si
tenemos identificados a los culpables? Ir a por ellos.
A los emigrantes que han ocupado
puestos de trabajos que en este país nadie quería y se cobraba poco hay que
expulsarlos.
A los funcionarios reducirles sus
sueldos, eliminarles una paga extra, etc.
A los sin papeles...
A los parados quitarles su
prestación sin tener en cuenta su situación personal y familiar.
Internet, censurarla y pagar por
cualquier uso que hagamos del servicio.
Las autonomías hay que hacerlas desaparecer
y que todo quede centralizado.
Y ahora es cuando tiene
significado el título que encabeza esta reflexión.
Y es que resulta sorprendente que
en nuestra sociedad que se halla sumergida en una situación insufrible tanto a
nivel económico como a nivel social lo que NO
esté pasando es que:
Nadie señale a los verdaderos culpables
de la situación actual aún sabiendo y teniendo la constatación de quienes son.
Nadie denuncie que quienes piden
austeridad, estén viviendo en la mayor opulencia.
Nadie acuse que quienes aprueban
leyes contra el fraude, protejan a las grandes fortunas que son las que
provocan el mayor porcentaje de fraude que se produce en este país, o se
anuncien amnistías fiscales invitando a estos defraudadores a que declaren
pactando la sanción a aplicar, y sin embargo descarguen todo el peso de la ley
en los contribuyentes de a pie.
Nadie se acuerde que de este
país, por cuestiones políticas y económicas tuvieron que emigrar muchos
ciudadanos a otros lugares de este mundo.
¿Nadie deduce que funcionario no
sólo es la persona que nos atiende en una ventanilla?.
Funcionario es el médico de
familia, el personal sanitario.
Funcionario es el bombero, el
policía.
Funcionarios es el maestro.
Nadie denuncie que el político no
gobierne con la ideología que en su programa electoral promete y por ello se le
vota y solo se ofrezcan a gestionar las exigencias externas, o de los poderes financieros
que son realmente los que nos gobiernan.
Nadie exija que solo se
identifiquen los partidos políticos con vocales, como partido A, partido B,
etc., ¿para qué llamarles izquierda, derecha si solo sirven a un único amo?.
Nadie se pregunte por qué se
permite concentrarse en una plaza para celebrar el triunfo de un equipo
futbolístico y nieguen el derecho de reunirse para reclamar por nuestros
derechos.
Nadie proteste porque se incriminen
a ciertas autonomías exigiéndoles un doble sacrificio a las del resto.
Es curioso, pero resulta que la
técnica que emplea el sistema sea la misma que la del maltratador, que acaba
convenciendo a su víctima de que el daño que le inflige es por su propio bien.
Soy consciente de que quedan
muchos puntos que tratar pero esta reflexión se alargaría demasiado, y esos
temas quedan emplazados para tratarlos individualmente en próximas reflexiones.
Terminaré con una pregunta : ¿Con
este presente, no te da miedo el futuro?
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